El número de hogares españoles en los que no entra ningún ingreso aumenta en 16.500 y alcanza los 617.000

Dos mujeres, en un barrio humilde.
Dos mujeres, en un barrio humilde.
Pablo Tosco / Oxfam Intermón
Dos mujeres, en un barrio humilde.

Uno de cada seis hogares españoles de clase media cayó en la pobreza durante la crisis y, pese a la recuperación económica que está experimentando el país, aún no ha salido de esa situación. La sociedad se ha polarizado a costa del adelgazamiento de esa clase media, que tiene hoy diez puntos menos de la renta nacional que en el año 2000.

Estas son algunas de las conclusiones del informe Desigualdad 1-Igualdad de Oportunidades 0. La inmovilidad social y la condena de la pobreza que Oxfam –Oxfam Intermón en España— publica este lunes coincidiendo con la celebración en Suiza del Foro Económico Mundial de Davos. En él, la ONG denuncia que en España la pobreza aumentó durante la crisis cuatro veces más de lo que se ha reducido con la recuperación.

El informe sitúa a España como el cuarto país más desigual de la UE y el más inmóvil de la Unión, especialmente en los extremos. El estudio subraya que España "no solo es el cuarto país más desigual de la UE, sino que, tras Bulgaria, es el segundo en el que la distancia entre ricos y pobres ha aumentado más". En concreto, España es el cuarto país de la OCDE donde es más posible seguir estando en el 20% más rico tras cuatro años y las posibilidades de seguir empobrecido superan en 10 puntos la media.

Más ultramillonarios

"Dentro de nuestras fronteras, desde el inicio de la recuperación, el crecimiento económico ha beneficiado desproporcionadamente a las rentas altas. Así, el año pasado aumentaron en 16.500 los hogares en los que no entró ningún tipo de ingreso, alcanzando los 617.000. Mientras, los ultramillonarios España en el cuarto país más desigual de la UE y en el más inmóvil, especialmente en los extremos.personas cuyos activos netos equivalen o superan los 40 millones de euros— se incrementaron en un 4%, llegando a la cifra récord de 1.690 personas", lamenta el estudio. 

En este contexto, la organización habla de precariedad laboral y de un sistema de protección social ineficaz, "que no garantizan una vida digna a los más vulnerables", y lo argumenta con los siguientes datos: el 13% de los trabajadores viven por debajo del umbral de la pobreza, y en 2017, el 51,65% de los asalariados inscritos en el Régimen General de la Seguridad Social tenían un contrato temporal, parcial o ambas cosas.

Además se da una "infradotación" de las transferencias públicas que no son las pensiones como, por ejemplo, rentas de inserción, ayudas a la crianza o a la vivienda. "El resultado es que no consiguen sacar de la pobreza ni a una de cada cuatro personas, frente a Dinamarca, Irlanda o Finlandia, que lo logran con una de cada dos. La falta de inversión en protección social es un nuevo obstáculo para la movilidad social que iguale oportunidades y derechos", clama.

"La desigualdad afecta a los derechos y oportunidades que tengamos en nuestra vida relacionados con la salud, esperanza de vida o la participación ciudadana, entre otros. Por ejemplo, si vives en un barrio rico de Barcelona tu esperanza de vida será de once años más que si tu casa está en un barrio pobre. En Madrid, esta diferencia alcanzaría los siete años. En España y en el mundo el sistema no solo no es capaz de reducir la pobreza, sino que ahora es más aguda. Reducir la desigualdad y mejorar la movilidad social es condición sine qua non para garantizar la igualdad de oportunidades", resalta el director general de Oxfam Intermón, José María Vera.

Si no se reducen los actuales niveles de inequidad, la OCDE estima que en España se necesitarán 120 años, cuatro generaciones, para que una familia del 10% más pobre alcance los ingresos medios. En esta línea, el informe detalla cómo la pobreza y la riqueza se heredan: si se nace en una familia de ingresos altos se ganará un 40% más que si se crece en un hogar con ingresos bajos. Además, el sistema educativo es ahora más inequitativo que antes de la crisis. De todas las personas que abandonan prematuramente sus estudios, una de cada dos pertenece al 20% de hogares con menos ingresos.

Reivindicaciones

Ante esta situación, Oxfam Intermón reclama al Gobierno que cumpla "de forma urgente" los compromisos internacionales que ha adquirido al firmar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. "Dado el impacto social y económico de la desigualdad, la reducción de la misma debería ser un objetivo prioritario de cualquier proyecto político y tener un lugar relevante en las primeras páginas de los programas electorales", agrega.

La organización destaca como imprescindible recuperar el peso que los salarios tenían sobre el Producto Interior Bruto antes del estallido de la crisis, con medidas que incrementen los sueldos más bajos y reduzcan la precariedad "de miles de puestos de trabajo", prestando especial atención a las mujeres como mayores afectadas por un mercado laboral desigual.

En materia fiscal considera "fundamental" avanzar en la lucha contra los paraísos fiscales "asegurando que las grandes empresas y las personas más ricas paguen lo que les corresponda", así como alcanzar como objetivo recaudatorio, la media de presión fiscal de la zona euro y hacerlo sin olvidar los principios de equidad del diseño tributario. Asimismo, es fundamental para mejorar las condiciones de vida de las personas con menos recursos, dotar con más fondos el sistema de protección social hasta alcanzar la media europea, así como establecer un sistema de garantía de ingresos para todas las personas.

Lujos solo para ricos

La ONG también ha hecho público el análisis internacional ¿Bienestar público o beneficio privado?, que pone de manifiesto que la creciente brecha entre las personas ricas y pobres está poniendo en peligro la lucha contra la pobreza y castiga sobre todo a mujeres y niñas. En el mundo, la fortuna de los milmillonarios, de los que nueve de cada diez son hombres, aumentó en un 12% en el último año, es decir, 2.500 millones de dólares diarios. Sin embargo, la riqueza de la mitad más pobre de la población —3.800 millones de personas— se redujo en un 11%, según detalla.

Según este informe internacional, el sistema actual es incapaz de reducir la desigualdad y la pobreza, y de mejorar la igualdad de oportunidades para que todas las personas puedan disfrutar de sus derechos. "Muchos gobiernos están alimentando esta crisis con sus políticas. Gravan de manera insuficiente las grandes empresas y fortunas y no consiguen recortar la evasión fiscal. En 2015, tan solo cuatro centavos de cada dólar de ingresos fiscales recaudados en el mundo provenían de impuestos sobre la riqueza, como la herencia o la propiedad. Las tasas fiscales a la riqueza se han reducido o eliminado en muchos países ricos y apenas se implementan en los países pobres", señala.

Oxfam advierte de que el resultado es que "se pierde mucho dinero que podría usarse para financiar servicios públicos vitales como la educación y la salud". Los países pobres pierden 170.000 millones de dólares en ingresos fiscales cada año como resultado de la evasión de impuestos por parte de las grandes fortunas y las grandes empresas.

"Si el 1% más rico pagase solo un 0,5% adicional de impuestos sobre su riqueza podría recaudarse más dinero del que costaría educar a los 262 millones de niños que no asisten a la escuela y brindar atención médica que podría salvar la vida a 3,3 millones de personas", insiste Vera. "En España, tampoco hay un sistema fiscal progresivo. Se recauda poco y mal para poder contar con un sistema de protección social eficaz contra la pobreza. La presión fiscal sobre el PIB es del 34,5%, 6,9 puntos inferior a la media de la zona euro", añade.

Las más perjudicadas

Oxfam Intermón alerta de que la creciente desigualdad económica en el mundo afecta especialmente a las mujeres y las niñas. Las bajadas de los tipos impositivos en el impuesto sobre la riqueza benefician sobre todo a los hombres, quienes poseen un 50% más de riqueza que las mujeres a nivel global y controlan más del 86% de las grandes empresas. En cambio, la falta de inversión en servicios públicos "perjudica desproporcionalmente" a las mujeres y las niñas en situación de pobreza

La organización, que anima a la ciudadanía a sumarse a la campaña El privilegio de decidir, estima que, si una única empresa se encargase de realizar el trabajo de cuidados no remunerado que llevan a cabo las mujeres de todo el mundo, su facturación anual ascendería a 10 billones de dólares, 43 veces más que la de Apple, la mayor del mundo.

En España, el escenario no es diferente. Las mujeres sufren una peor situación en el empleo: el 70,8% de las personas con un contrato parcial no deseado son mujeres y siete de cada diez personas que reciben el Salario Mínimo Interprofesional también. Asimismo, el hecho de que muchas no estén en el mercado laboral y no coticen en la Seguridad Social hace que los hombres cobren pensiones un 41,37% más elevadas que las mujeres. Por el contrario, cerca del 77% de las pensiones no contributivas, escasamente dotadas con 380,10 euros al mes, van a manos de mujeres.

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