Dzhambulat Khatokhov ha fallecido a los 21 años. El luchador de sumo ruso conocido como ‘World’s Heaviest Boy’ estaba por encima de los 180 kilos, después de que hace un par de años perdiese 54 kilos, y llevaba un tiempo sufriendo problemas de salud derivados de su excesivo peso. Aunque se desconoce el motivo de la muerte, todo apunta a que podría tener relación con una enfermedad renal que arrastraba el chico.
El joven ruso se convirtió en un fenómeno mundial por su desempeño en el mundo de la lucha olímpica y el sumo, pero sobre todo por su descomunal tamaño, pese a su corta edad. Dzhambulat Khatokhov pesó 2.7 kilos al nacer, pero con sólo un año estaba en 12.7. Cuando el chico cumplió los 9 años había superado ya los 140 kilos. Viendo estas cifras, no es de extrañar que formase parte del Libro Guinness de los Records desde 2003 como el ‘niño más pesado del mundo’.
El luchador protagonizó un buen número de reportajes y documentales, en los que en la mayor parte de los casos se ponía en entredicho su salud. Varios médicos declararon públicamente su preocupación sobre la esperanza de vida de un Khatokhov muy diferente a los chicos de su edad. Y lo peor de todo es que ningún experto fue capaz de dar con algún problema genético capaz de explicar el tamaño del joven.
Pese a la preocupación general sobre la salud de Khatokhov, su madre siempre defendió que se trataba de un chico perfectamente sano y que su volumen era “la forma en la que Dios creó a su hijo”.
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